La naturaleza de la guerra

El conflicto entre Ukrania y Rusia ha tomado a muchos por sorpresa; de haber escuchado en los medios -año tras año- conflictos entre las llamadas <Potencias mundiales> ("Estados Unidos y China"), pocos imaginarían que el conflicto armado que podría desatar una tercera guerra mundial se originaría en otros países. Sin embargo, más allá del lugar de origen, la naturaleza de la guerra y las lecciones que ésta conlleva, nunca cambian.

Dicen que "aquellos que no estudian la historia, están condenados a repetirla", pero... ¿Acaso no la gran mayoría de personas estudia Historia durante más de 10 años en instituciones escolares? ¿No es eso suficiente tiempo para aprender a evitar que se repitan las guerras?

Si la frase popular ya mencionada es cierta, sería oportuno hacernos una serie de preguntas;

¿Es la memorización de hechos históricos lo que nos brinda el conocimiento necesario para no repetir actos como las guerras?

¿O es el entendimiento de la naturaleza, motivos e incentivos que las generan las que nos sirven a la hora de prevenirlas?

¿Cuál es, entonces, el fin de aprender Historia? ¿Memorizar o Comprender?

Sea cual sea la respuesta, trataremos de entender de manera un poco más profunda la naturaleza de las guerras y sus motivos, desafiando así algunos paradigmas o ideas que abundan en la opinión pública con la finalidad de comprender de una manera más amplia lo que pasa a nuestro alrededor.

La gente se ve inclinada al uso de la violencia para resolver conflictos por dos razones; búsqueda de poder y sentido de justicia.

El individuo con sentido de justicia utiliza la violencia únicamente cuando es justo y cuando todas las demás vías de solucion pacíficas no están disponibles. Aquel que busca poder, utiliza la violencia como medio para obtener lo que desea. Si bien se podría pensar que el deseo de imponer la voluntad de una persona sobre otras es la causa de los conflictos bélicos, la realidad es que el deseo de poder no es el único factor causante de las guerras. De la misma manera en la que una "cereza de pastel" es "cereza de pastel" porque hay un pastel debajo (de otra manera solo sería "cereza"), el deseo de poder genera conflictos bélicos únicamente porque hay una base ya existente de poder. Dicho de otra manera, no todo deseo de poder tiene la capacidad de acabar con cientos, miles o millones de vidas; no todo deseo de poder tiene la capacidad de devastar países o continentes enteros; no todo deseo de poder tiene bombas nucleares o misiles intercontinentales.

¿Quiénes tienen la capacidad de crear guerras y por qué?

Virtualmente cualquier entidad con suficientes recursos económicos tiene la capacidad de contratar o adquirir servicios de seguridad y protección, mismos que pueden ser utilizados para iniciar un conflicto armado.

Aún dicho lo anterior, basta con mirar la historia (y el presente) para darnos cuenta de que si bien cada vez hay individuos o empresas con más y más riquezas, siempre hay una constante; aquellos que inician guerras son los gobiernos.

Anteriormente ya hemos comentado cómo los gobiernos no adquieren sus ingresos de una manera voluntaria, si no que obligan a los ciudadanos a pagar una cantidad de dinero a cambio de no meterlos a la cárcel o de no quitarles sus bienes.

Tomando en cuenta lo anterior, se vuelve indispensable hacerse una serie de preguntas....

¿Es la relación entre gobiernos y guerras meramente una coincidencia?

¿O son las guerras una consecuencia del uso de violencia por parte del gobierno?

¿Qué sucedería si las guerras se financiaran voluntariamente?

¿Cómo podría suceder eso?

Para responder satisfactoriamente las primeras dos preguntas, es necesario reflexionar sobre la tercera;

¿Qué sucedería si las guerras se financiaran voluntariamente (y no a través del uso de la fuerza)? A diferencia de las empresas o individuos, los gobiernos cuentan con un privilegio impresionante, un privilegio inherentemente ligado a la existencia de los mismos; éstos tienen la capacidad de ("legalmente") utilizar violencia en contra de gente pacífica. No sólo el ciudadano común no tiene la capacidad de elegir cómo se usará el dinero que los políticos le han quitado a través del aparato gubernamental, si no que tampoco dispone de libertad para elegir si desea o no contratar los servicios que el gobierno provee. Así, los ciudadanos se ven enfrentados a dos alternativas; pagar impuestos o ir a la cárcel. En los libros de texto se dice que el ciudadano le paga al gobierno para que provea servicios, en realidad, el ciudadano es robado y, sólo posteriormente, la clase política decide gastar en servicios para hacernos creer que, de alguna manera, su robo está justificado.

Así, no es de extrañar que los servicios "públicos" (aquellos que el gobierno provee) sean los que en peor estado tiendan a estar. Recordemos que los gobiernos, al no tener que satisfacer los deseos de los ciudadanos para poder adquirir ingresos, tienen la capacidad de ser ineficientes y gastar el dinero como les plazca; desde construcciones faraónicas hasta escándalos de corrupción mundial por contratos fraudulentos y empresas fantasmas, el ciudadano es impotente a la hora de cambiar el curso de acción de los políticos una vez están en el poder.

La alternativa que se nos presenta es una sociedad en donde la gente pague voluntariamente por todos los bienes y servicios; una sociedad en donde la financiación de proyectos se dé con el propio bolsillo no solo será más moral (pues no se utiliza la fuerza para imponer la voluntad de una persona sobre otras), si no que tenderá a ser más eficiente y a reflejar de una manera más exacta los valores de la sociedad.

¿Cuánta gente estaría dispuesta, en términos morales y económicos, a financar una guerra para someter a otros individuos al control del Gobierno?

¿Son los deseos de los gobiernos reflejo de la voluntad de los ciudadanos?

¿Está realmente Rusia luchando con Ukrania? ¿O son los gobernantes en búsqueda de mantener o expandir su poder sobre los ciudadanos?

La respuesta a la pregunta "¿Qué sucedería si las guerras se financiaran voluntariamente?" es mayoritariamente especulativa y no pretendemos dar una respuesta objetiva, sin embargo, una sociedad en donde no se utilice el gobierno, una estructura de Poder (el pastel de la "cereza del pastel"), para proveer servicios, tiene increíblemente menos probabilidad de iniciar un conflicto armado con otro gobierno o con gente pacífica.

¿Cómo podría suceder eso?

Como ya se comentó, la solución planteada aquí es una sociedad libre en donde cada persona tenga derecho al fruto de su trabajo. Una sociedad en donde no haya un grupo de políticos con el derecho a robar parte del trabajo de los ciudadanos. Una sociedad en donde no se incentive y multiplique el uso de la violencia en instituciones tales como el Gobierno. Una sociedad en donde se reconozca que los impuestos no son una "suscripción" o un pago por servicios, si no una forma de esclavitud hacia el gobernante. Si la historia pudiese hablar, quizás nos diría que nos fijemos en las 15 millones de muertes que han causado de los Estados a lo largo de la Historia. Si la historia pudiese hablar, quizás señalaría que gran parte de las 13 millones de muertes a lo largo de la historia en manos de criminales comunes hubiesen podido ser evitados si el encargado de la seguridad y protección, así como de la salud pública, no fuese el Estado.

Si la historia pudiese hablar, quizás nos diría que las sociedades más libres han sido las más prósperas.

Si la historia pudiese hablar, quizás nos diría que ningún Estado ha sido creado a través de un contrato.

Sin embargo, si la historia pudiese hablar, nos enseñaría que aprender datos y fechas es inútil si no se logra comprender por qué pasa lo que pasa y cómo evitar los errores del pasado.